Nuestres Fababes son Asturias.

Porque nacen en sus tierras fértiles, generosas en nutrientes y amables con la vida que las habita, porque prosperan en su ambiente húmedo y con un sol que cuando aparece carga de energía sus plantas y da ese color verde esperanza que hace que nuestras tierras sean un paraíso natural, porque sus vainas son promesas trabajadas de prosperidad y, por último, al final de su ciclo, nos da lo mejor de sí para que disfrutemos de ella, tanto en Asturias como fuera, ya que la faba asturiana no tienen fronteras si hablamos de calidad, sabor y poder de seducción en cuanto las pruebas. Nuestra joya gastronómica merece que nos esforcemos todos para que pueda tener el mejor de los futuros y que siga contribuyendo a la imagen de Asturias y los asturianos en todo el mundo.